TOKENISMO

El tokenismo (o florerismo) es una técnica de gestión de conflictos derivados de las demandas de participación de grupos marginalizados. Estas demandas implican un rechazo del papel pasivo que históricamente se les ha atribuido y apunta a transformarlo garantizando que estén presentes en todas las instituciones democráticas y que lideren las decisiones y/o formulaciones de políticas que afecten sus vidas. Adicionalmente, la voluntad de participación se inscribe en un horizonte más amplio de transformación social. 

Esta extendida estrategia de inclusión simbólica, lejos de garantizar esa participación, se ocupa -mediante un catálogo variado de ajustes cosméticos- de neutralizar dichas demandas generando la ilusión de que han sido resueltas. Lo vemos a diario cuando un número mínimo de personas pertenecientes a grupos marginalizados son públicamente incorporadas a determinadas instituciones, organizaciones o iniciativas. 

La aplicación del tokenismo suspende toda discusión respecto de las condiciones de la participación y la justicia. Como si los ámbitos se inserción de “tokens” no fueran estructuralmente injustos – tanto como los criterios de selección de lxs sujetos que son bienvenidxs allí. 

En la práctica, la hipervisibilidad y la sobredeterminación de lxs tokens por su identidad limita su radio de acción y les exige un trabajo desproporcionado en tanto representantes de su grupo – mientras que releva al resto de comprometerse con estas tareas. Por otra parte, la asimetría numérica lxs pone en marcada desventaja para defender posiciones críticas.  

En el nivel social, a pesar de ser instrumentalmente insatisfactorio y moralmente incorrecto, el tokenismo cumple bien su propósito: mantener el statu quo. En concreto: el tokenismo refuerza la idea ficticia de igualdad de oportunidades, contribuye a identificar a sus promotorxs como adalides de la justicia social, a legitimar sus políticas sesgadas como resultado de un consenso y a aplazar de manera indeterminada las discusiones sobre la participación de grupos marginalizados en sociedades democráticas y sobre las condiciones necesarias de esa participación.